Durante una amena cena en la casa del teniente sus comensales charlan entretenidos ignorando que son observados por dos hadas, dos pequeñas hadas de la suerte. La más joven, e inexperta, decide entregarles como obsequio un par de botas de lluvia, pero no unas botas cualquiera, éstas tienen el fantástico poder de convertir en realidad los deseos de la gente, pero no siempre lo que las personas desean es lo que en realidad quieren…